La palabra armadilla se refiere a un tipo de dinero que una persona entrega a otra con el propósito de que esta lo utilice para jugar en juegos de azar.
Este concepto refleja una práctica común en ciertos contextos donde se busca compartir la experiencia del juego, permitiendo que alguien más apueste en nombre del que proporciona el dinero.
Así, la armadilla se convierte en un elemento que facilita la participación en actividades lúdicas.