La Iglesia Armenia es la más antigua de las iglesias nacionales, con raíces que se remontan a la fundación por San Bartolomé.
La conversión del pueblo armenio fue impulsada por San Gregorio «el Iluminado», quien bautizó al rey Tirídates en el año 301.
A lo largo de los siglos, esta iglesia desarrolló su liturgia en lengua armenia y se separó de la corriente principal del cristianismo tras rechazar las decisiones del Concilio de Calcedonia, adoptando el nombre de Iglesia Gregoriana.
Iglesia cristiana, la más antigua de todas las nacionales, que, según la tradición, fue fundada por San Bartolomé. Sin embargo, la conversión de la nación armenia se debe a los esfuerzos de San Gregorio «el Iluminado», que bautizó al rey Tirídates en 301 y, consagrado jefe de la Iglesia en el 302, se dedicó durante el cuarto de siglo siguiente a la organización de la misma. La invención del alfabeto armenio a principios del siglo v permitió la traducción de la Biblia y el establecimiento de la liturgia en lengua vernácula. En la controversia eclesiástica concerniente a la doble naturaleza de Cristo, los armemos rehusaron aceptar (491) las decisiones del Concilio de Calcedonia. Consecuentemente fueron condenados como monofisi-tas y formaron una Iglesia independiente que tomó el nombre de gregoriana en alusión a su fundador. Sin embargo, en 1439, ciertos miembros extranjeros accedieron a las proposiciones de reconciliación papales hasta el punto de abandonar la creencia monofisita. Así, la Iglesia se dividió en dos sectas: la de los apegados al credo tradicional y la de los católicos romanos o uniatos, que abandonaron la herejía monofisita.
La Iglesia genuina armenia difiere de la Iglesia de Roma (v. Iglesia católica romana) en su creencia en una sola naturaleza en Cristo, así como en la doctrina según la cual el Espíritu Santo procede sólo del Padre; en su negativa a reconocer la supremacía del obispo de Roma (el Papa); en su repulsa de la doctrina del purgatorio y de las indulgencias; y en su carencia de toda palabra equivalente a transustan-ciación. Observa siete sacramentos: el bautismo, mediante la triple aspersión e inmersión; el crisma o unción, conjugado con el bautismo; la penitencia; la comunión, celebrada con vino puro y pan de levadura; el matrimonio; la unción de los enfermos; y las sagradas órdenes. La extremaunción se administra solamente a los eclesiásticos. La cabeza de la Iglesia es el Katolicos, residente en Echmiadzin, monasterio próximo a Eriván (Transcaucasia), a quien están subordinados los patriarcas de Jerusalén y Constan-tinopla.