La arqueología es la ciencia que estudia las sociedades pasadas a través de sus restos materiales.
En el caso de Pompeya, su descubrimiento tras la erupción del Vesubio en el año 79 d.C.
reveló una ciudad congelada en el tiempo, cubierta por cenizas y escorias.
Este hallazgo permitió a los arqueólogos desenterrar no solo objetos cotidianos, sino también impresionantes obras de arte, como las pinturas de la casa de los Vettii, que ofrecen una visión única del estilo romano.
arqueología: descubrimientos de Pompeya
Por Plinio el Joven sabemos que en el año 79 de nuestra era, como consecuencia de una violenta erupción del Vesubio, Pompeya, Herculano y otras varias ciudades quedaron enterradas bajo una lluvia de escorias y cenizas volcánicas, materias que, al enfriarse, se endurecen considerablemente. Casi todos los habitantes tuvieron tiempo de huir y regresaron algunos meses después de la erupción para revolver unos 6 m de ceniza endurecida y recuperar cuantos objetos de valor pudieron. En Herculano eran tan profundas las escorias que no hubo modo de atravesarlas; gracias a ello se han podido excavar objetos interesantísimos. Muchos años de trabajo fueron necesarios antes de que se hallara una casa intacta en Pompeya, pero los arqueólogos vieron recompensados sus esfuerzos al descubrir en 1894 la casa de los Vettii. Las pinturas murales de una de las habitaciones permitieron, por vez primera, establecer con precisión el estilo romano de ese tipo de decoración artística. En 1895 apareció en Boscoreale, a pocos kilómetros de Pompeya, una espléndida vajilla de plata. Sólo se conocen otras dos vajillas romanas de plata tan completas, descubiertas una en Hildesheim (Alemania) en 1868 y otra en Mildenhall (Suffolk, Inglaterra) en 1946.