Arqueología en Sudamérica

La arqueología en Sudamérica es fundamental para entender la historia de los pueblos indígenas antes de 1492, ya que, ante la falta de documentos escritos, se basa en el descubrimiento de ruinas antiguas y restos fúnebres.

Civilizaciones como los incas y otros pueblos preincaicos alcanzaron altos niveles culturales y riquezas, formando reinos que luego se unieron en un vasto imperio.

La excavación y el estudio de estos vestigios son esenciales para conocer su legado y esplendor.

arqueología en Sudamérica
  1. A falta de documentos escritos sobre los indígenas sudamericanos, la historia de Sudamérica anterior a 1492 ha de reconstruirse sobre todo con ayuda de la Arqueología, es decir, del descubrimiento de antiguas ruinas y restos fúnebres. Entre los aborígenes destacan los incas peruanos y algunos pueblos preincaicos. Todos estos pueblos alcanzaron un elevado nivel cultural y acumularon grandes riquezas, primero en reinos dispersos y más tarde en un gran imperio, que se extendía del Ecuador a Chile, conquistado por Pizarro en 1532. Los conquistadores españoles nos han legado interesantes narraciones sobre el esplendor inca, pero sólo la azada del excavador puede llevarnos al conocimiento de la historia pre-incaica. Lo mismo ocurre con otras civilizaciones indígenas de menor importancia, cuales son las de Colombia, Brasil y otros puntos de Sudamérica.

    El poderío inca radicaba en la legendaria Cuzco, situada en las tierras altas de la zona meridional, capital del Imperio incaico y todavía hoy una de las principales ciudades peruanas. En ella se alzó el gran Templo del Sol de Coricancha, cubierto con planchas de oro. El precioso metal desapareció ha tiempo, pero los restos de sus paredes forman parte todavía del monasterio de Santo Domingo. En una estrecha avenida de dicha ciudad pueden admirarse aún los muros interiores del que fue palacio inca, formados por piedras poligonales de seis, ocho, diez o más ángulos en cada cara. No lejos se alza la fortaleza de Sacsahuamán, provista de terrazas de ciclópea mampostería, perfectamente unida sin mortero, formadas por bloques que pesan más de 100 t. Al S de Cuzco, en Urcos, se yergue el gran muro central del templo de Viracocha, de 15 m de altura, cuyos ladrillos secados al sol reposan sobre macizos cimientos de piedra labrada. Al N se encuentran la poderosa fortaleza de Ollantaytambo, sobre el río Urubamba, y Pisac, famosa por la belleza de su manipostería de piedra labrada y por su Inti-huatana, o legendario observatorio astronómico. Algo más lejos, la ciudad fortaleza de Machu-Picchu domina el Urubamba desde una cúspide de varios centenares de metros de altura. Machu-Picchu, descubierta en 1911 y explorada en 1915 por expediciones de la Universidad de Yale dirigidas por Hiram Bingham, contiene utensilios y construcciones incaicas del más puro estilo. En sus proximidades Paul Fejos exploró en 1940-42 Phuyu Pata Marca y otras cinco ciudades situadas en las crestas de la cordillera de Vilcabamba. Todas estas ciudades incas se remontan al periodo 1300-1532.

    A la misma época pertenecen varias famosas estaciones arqueológicas de la costa peruana, construidas de ladrillos de adobe. Entre ellas destacan Tambo Colorado, hermoso palacio magníficamente conservado, y Pachacamac, ciudad santa desde tiempos inmemoriales en torno a una gran pirámide escalonada cuyo templo albergaba un ídolo adorado todavía en tiempos de los conquistadores. También son importantes Paramonga, posiblemente antigua fortaleza, y los interminables muros de Chanchán (Chan Chan), la mayor ciudad en ruinas del hemisferio meridional, capital de los yuncas o chimúes, en un tiempo rivales de los incas.

    De fecha anterior (900-1200) es Tiahuanaco, en Bolivia, cabe el lago Titicaca, a 3900 m de altura, donde se encuentran el recinto de Calasasaya, de 37 m2, con una asombrosa puerta monolítica y una escalera tallada en la roca, y el encumbrado Acapana, de 64 m2. Los edificios, estatuas, objetos de metal y cerámica pintada de Tiahuanaco presentan características formas macizas que también aparecen en muchos lugares del Perú septentrional y meridional. Esta similitud de estilos sólo puede obedecer al contacto directo y, si tal contacto se debió a la conquista, cabe suponer la existencia de un gran imperio en Tiahuanaco, varios siglos anteriores al incaico.

    Más primitivos en el tiempo parecen ser los pueblos que habitaron Nazca, en la costa peruana meridional, y Mochica, en la septentrional. Su alfarería cuenta entre las más delicadas del mundo: la de Nazca, por su maravilloso color; la de Mochica, por su viviente modelado. La gran pirámide del Sol, en Moche, está construida con más de 50000000 de ladrillos de adobe.

    La más antigua de todas las civilizaciones de esta región es la chavina, que toma su nombre del Templo de Chavín de Huántar. Éste es conocido por sus obscuras galerías subterráneas y su monstruosa e impresionante escultura, considerada por algunos tratadistas la más perfecta de toda la producida por los indios sudamericanos. Al igual que Tiahuanaco, Chavín debió irradiar su influjo a los pueblos vecinos, como se advierte en la famosa necrópolis de Paracas, cuyas momias, envueltas en chales de exquisito bordado, se han conservado a pesar de su fragilidad gracias a la sequedad del clima. Cronológicamente se sitúa Chavín entre el 1000 a. de J.C. y el. 500 de nuestra era.

    A esta civilización precedió un periodo arcaico, mejor conocido por la Huaca Prieta de Chicama. Este pueblo se adelantó a todos los demás en la construcción de edificios de sillería o de ladrillos de adobe, en la elaboración de toda clase de objetos de barro y en el cultivo del maíz. Vivían en chozas de juncos, pescaban, recolectaban plantas silvestres y cultivaban fríjoles y calabazas con fines alimenticios, así como algodón, que destinaban a la elaboración de redes y paños tejidos a mano. También utilizaron las calabazas como recipientes (bototos). Fueron, pues, verdaderos agricultores, pero no llegaron a conocer la cerámica.

    Fuera de Bolivia y Perú, merece mención San Agustín, en Colombia, como centro importante de arqueología monumental. En efecto, aunque no existen aquí edificaciones, abundan las estatuas de piedra maciza, ejecutada en un estilo bárbaro y pesado, pero impresionantes y únicas en su género.

    Para más información ver: arqueología.
Actualizado: 23/02/2015


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Abreviaturas empleadas en la definición
A. = alemán o antes
t. = tiempo
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Cómo citar la definición de arqueología en Sudamérica
Definiciones-de.com (2015). - Leandro Alegsa © 23/02/2015 url: https://www.definiciones-de.com/Definicion/de/arqueologia_en_sudamerica.php
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