El término arredomar tiene dos acepciones principales que reflejan acciones distintas.
En su primera acepción, se refiere a la acción de juntar o agrupar elementos, sugiriendo una unión o reunión de cosas o personas.
Por otro lado, en su segunda acepción, implica el acto de escandalizarse, es decir, experimentar una fuerte reacción de sorpresa o indignación ante algo inesperado.
Ambas significaciones muestran la versatilidad del término en el lenguaje.