El término arrinclín se utiliza en Venezuela para referirse a una bestia flaca.
Esta palabra refleja una característica específica de ciertos animales, destacando su delgadez y posiblemente su estado de salud.
En el contexto venezolano, el uso de "arrinclín" puede evocar imágenes de animales que, por diversas razones, no gozan de buena alimentación o cuidado, lo que resalta la relación entre el ser humano y los animales en la cultura local.