El término arrogar tiene dos acepciones principales.
En el ámbito jurídico, se refiere a la acción de adoptar a un huérfano o a un emancipado, brindándoles un nuevo hogar y protección.
Por otro lado, también se utiliza para describir el acto de atribuirse o apropriarse de manera indebida de cosas inmateriales, como jurisdicción o facultades, lo que implica una usurpación de derechos o poderes que no corresponden.