El término arromar se refiere a la acción de poner roma algo, es decir, hacer que un objeto o herramienta pierda su filo o punta, volviéndose menos afilado.
Esta práctica puede aplicarse a diversos utensilios, como cuchillos o herramientas de corte, y es importante en contextos donde se busca evitar accidentes o facilitar su uso.
Así, arromar se convierte en un proceso esencial para el mantenimiento y la seguridad de ciertos objetos.