El término arroscar tiene dos acepciones que reflejan su evolución en el lenguaje.
En su uso más antiguo, se refiere a enroscar algo, aunque esta forma está en desuso.
Por otro lado, en un contexto más contemporáneo, se asocia con la idea de envolver o juntar elementos, lo que muestra cómo el significado de las palabras puede transformarse con el tiempo y el uso.