La arsfenamina, conocida en Europa como Salvarsán, es un compuesto arsenical descubierto por Paul Ehrlich en 1909, también denominado el 606 de Ehrlich.
Este medicamento fue utilizado durante años para tratar la sífilis y otras espirilosis, aunque su uso ha disminuido con la llegada de nuevas drogas.
Se presenta como un polvo higroscópico de color amarillo claro, sensible al aire y almacenado en ampollas especiales.
Más conocida en Europa con el nombre de Salvarsán, es un compuesto arsenical descubierto por Paul Ehrlich en 1909, también llamado el 606 de Ehrlich. Durante muchos años se prescribió contra la sífilis y otras espirilosis, pero el descubrimiento de nuevas drogas ha limitado su uso. Es tóxica y produce una dilatación de los vasos sanguíneos, que se alivia con la adrenalina.
Es un polvo higroscópico, de color amarillo claro, que se altera expuesto al aire. Se envasa en ampollas cerradas al vacío o llenas de un gas inerte. El Mafarsén es un derivado de la arsfenamina.