El arte en Alemania ha tenido un desarrollo significativo, especialmente entre 1495 y 1550, cuando se crearon algunas de sus obras más importantes.
Durante la Edad Media, el arte alemán era local y se centraba en la Iglesia y los gremios, que adornaban catedrales con vidrieras y esculturas.
Con el auge del Renacimiento, artistas como Albrecht Dürer y Hans Holbein llevaron el arte alemán a nuevas alturas, fusionando influencias italianas con un estilo característico de realismo y líneas definidas.
Arte En Alemania
Las obras más importantes del arte alemán se crearon entre 1495 y 1550. Antes de ese periodo el arte alemán sólo tenía importancia en un sentido local. Como las tradiciones artísticas de la Edad Media duraron más en Alemania que en el resto de Europa, el Renacimiento alemán no alcanzó su cénit hasta el siglo xvi. Antes de la Reforma la Iglesia era el mercado artístico más importante y los gremios primitivos adornaban las catedrales con vidrieras, esculturas y tallas en madera. Veit Stoss, Adam Kráfft y Peter Vischer destacan entre los mejores artesanos de la época. Cuando el Renacimiento culminó en Alemania, el arte alemán estuvo representado especialmente en las obras de Albrecht Dürer (1471-1528). Hans Holbein (14977-1543) y Lucas Cranach (1472-1553). Hay que mencionar que, mientras el arte alemán estuvo influido por la ideología italiana, conservó su sentido lineal y su realismo característico. Este arte, en el que dominaba la línea, llegó a tener mucho éxito en las ilustraciones de los libros, campo que se desarrolló junto al arte de la imprenta. Los alemanes demostraron su excelencia en las artes gráficas. Las luchas religiosas de protestantes y católicos y la Guerra de los Treinta Años acabaron con el periodo creador del Renacimiento. Los años siguientes de paz no trajeron el resurgimiento del arte, pero sí el de la música.
Sin embargo, en el siglo xx la escultura alemana logró una vitalidad magnífica. George Kolbe (1877-1947) consiguió un naturalismo templado en la técnica del bronce. Wiihem Lehmbruck (1881-1919) hizo algunas experiencias con formas adelgazadas y el alargamiento de las proporciones y Emst Barlach (1870-1938) concibió sus estatuas como masas pesadas. En las artes menores, y en lo que se refiere al diseño de los objetos hechos a máquina, la Escuela Bauhaus, de Weimar y Dessau, le dio el estímulo necesario hacia el funcionalismo y la sencillez en los años veinte.