La artemia es un crustáceo cosmopolita, conocido científicamente como Artemia salina, que habita en aguas salitrosas de todos los continentes y en diversas lagunas aisladas.
Este organismo es famoso por sus huevos secos, que son utilizados en la acuarofilia como alimento de reserva para peces jóvenes.
Su notable resistencia permite que los huevos permanezcan viables durante años, incluso bajo condiciones extremas, lo que resalta su adaptabilidad y valor en el ecosistema acuático.
Crustáceo cosmopolita, conocido científicamente por Artemia salina que vive en las aguas salitrosas de todos los continentes y en muchas lagunas insulares aisladas. En Estados Unidos han sido halladas en el Gran Lago Salado (Utah); Mar de Saltón (California), y en aguas de Dakota del Norte y en Connecticut. Han sido descritas muchas otras especies de artemias, pero todas ellas son posiblemente variedades fisiológicas y morfológicas. Los huevos secos de artemia son utilizados por los acuariófilos como alimento de reserva. Tales huevos se desarrollan en agua débilmente salina o en agua dulce y se usan como alimento vivo para los peces jóvenes. Huevos mantenidos en barro seco han resultado viables hasta al cabo de quince años, sin perder su capacidad para generar vida. También dan lugar al nacimiento de nuevos seres después de haber sido mantenidos durante una hora a 81 °C, enfriados durante 24 horas a una temperatura de —190 °C o aun después de mantenerlos en el vacío durante 6 meses. Las artemias, en su ambiente natural, son de poca importancia como alimento para los peces; además, por lo general, viven en aguas demasiado saladas para éstos. Sirven de alimento a algunas aves acuáticas y, según se dice, a los indios americanos que viven en la vecindad del Gran Lago Salado.