La artificialidad se refiere a la cualidad de algo que carece de naturalidad, es decir, que ha sido creado por la intervención humana y no surge de forma espontánea en la naturaleza.
Se relaciona con todo aquello que ha sido producido de manera deliberada para imitar o modificar lo existente, alejándose de la autenticidad y originalidad que caracterizan a lo natural.
La artificialidad puede manifestarse en diversos ámbitos, como el arte, la tecnología o incluso en las relaciones interpersonales, donde se busca simular o alterar la realidad de forma perceptible.