La palabra asentación se refiere a una forma de adulación o lisonja, utilizada en contextos antiguos.
Aunque hoy en día su uso es considerado anticuado y se encuentra en desuso, su significado evoca la idea de halagar o complacer a alguien con palabras agradables.
Esta acepción refleja una práctica social que, aunque menos común, aún puede ser reconocida en la literatura y el lenguaje de épocas pasadas.