La palabra asnada se utiliza en un contexto figurativo y familiar para referirse a una acción o idea que denota necedad o tontería.
Este término sugiere una falta de sentido o de lógica en lo que se expresa, convirtiéndose en sinónimo de comportamientos o pensamientos poco razonables.
Así, la asnada se convierte en un recurso para criticar o señalar la falta de inteligencia en ciertas situaciones.