El término asurcano (y su forma femenina asurcana) se refiere a un labrador que tiene relación con otro que trabaja tierras contiguas.
Esta palabra también se aplica a las labores o a las tierras que están situadas una al lado de la otra.
En este contexto, resalta la conexión y la proximidad entre los agricultores y sus terrenos, reflejando una dinámica de colaboración y convivencia en el ámbito rural.