El término atalar se refiere, en su acepción más antigua, a la acción de talar, es decir, cortar árboles o plantas.
Además, se utiliza como adjetivo para describir un vestido que llega hasta los talones.
Esta palabra es considerada anticuada y actualmente se encuentra en desuso, lo que la convierte en un ejemplo interesante de la evolución del lenguaje y de cómo ciertas expresiones pueden caer en el olvido con el tiempo.