El término atamor se refiere a un tambor en su forma antigua, siendo una variante de la palabra atambor.
Este vocablo es considerado anticuado y actualmente se encuentra en desuso, lo que lo convierte en un ejemplo de cómo el lenguaje evoluciona con el tiempo.
Aunque su significado específico ha caído en desuso, su conexión con la percusión y la música perdura en la historia del idioma.