El término "atesar" tiene diversas acepciones, algunas de ellas en desuso.
En su sentido antiguo, se relaciona con el acto de atiesar o tesar en el ámbito marítimo.
En Cuba, adquiere un significado distinto, refiriéndose a la acción de marcharse velozmente, como si se estuviera huyendo.
Es importante tener en cuenta que esta última acepción se limita al uso en Cuba, mientras que las primeras dos han caído en desuso y son poco comunes en la actualidad.