El término atigronarse se refiere a la acción de hacerse fuerte o adquirir una mayor resistencia, especialmente en situaciones de desafío o adversidad.
Esta palabra, que proviene del ámbito de la veñez, sugiere un proceso de fortalecimiento tanto físico como emocional.
Al atigronarse, una persona puede enfrentar mejor las dificultades, mostrando una actitud de valentía y determinación ante los obstáculos que se presentan en la vida.