Atisbar es una acción que implica observar con detenimiento y precaución, evitando ser descubierto o perturbar el entorno en el que se encuentra el objeto o sujeto de interés.
Por ejemplo, se puede atisbar a través de una ventana entreabierta, desde un lugar oculto o incluso utilizando dispositivos de observación como binoculares o telescopios.
Atisbar es una acción que implica observar con detenimiento y precaución, evitando ser descubierto o perturbar el entorno en el que se encuentra el objeto o sujeto de interés.
Por ejemplo, se puede atisbar a través de una ventana entreabierta, desde un lugar oculto o incluso utilizando dispositivos de observación como binoculares o telescopios.
Esta práctica es comúnmente asociada con el espionaje o la vigilancia discreta, donde el objetivo es obtener información privilegiada o mantenerse al tanto de las actividades de alguien sin su conocimiento. Sin embargo, también puede realizarse de manera inofensiva, como cuando intentamos percibir detalles o indicios sutiles que pueden pasar desapercibidos a simple vista.
Ejemplos de uso: "Desde mi escondite, pude atisbar el movimiento del animal en el bosque".
"A través de mis binoculares, pude atisbar el barco que se acercaba a la costa".
"Sentado en la terraza, atisbé a mi vecino en su jardín, cultivando sus flores".
Origen etimológico de atisbar: tal vez por metátesis de avistar. Durante el siglo XVIII fue voz del argot, quizá del leonés achisbar, achispar: «mirar con viveza o disimuladamente», «guiñar el ojo».