El término atolladar se refiere a la acción de quedar atrapado o inmovilizado en un lugar, especialmente en un atolladal, que es un terreno blando o cenagoso.
Esta palabra es de uso regional en Extremadura, donde describe situaciones en las que un vehículo o persona se encuentra en un atolladero, dificultando su avance.
Así, atolladar evoca la idea de estar en un estado de impedimento o obstrucción.