La palabra atona se refiere a una oveja que ha adoptado y cría a un cordero que no es de su propia madre.
Este fenómeno ocurre en el mundo animal, donde algunas hembras pueden mostrar un instinto maternal hacia crías ajenas, asegurando su supervivencia y bienestar.
La atona simboliza la capacidad de cuidar y proteger, independientemente de los lazos biológicos, destacando la importancia del amor y la solidaridad en la naturaleza.