Atragantar es un verbo que se utiliza para describir la sensación de no poder tragar algo que se ha quedado atascado en la garganta.
Mayormente se emplea de forma pronominal, como en la advertencia de no comer tan rápido para evitar atragantarse.
También se usa en un sentido figurado y coloquial para expresar que alguien se corta o se turba al hablar o leer, como cuando durante un discurso alguien se atraganta.
En otro contexto, puede significar causar fastidio o enfado, como cuando algo nos atraganta al recordar una mala experiencia.
Aunque en el pasado se usaba para referirse a tragar con dificultad, esta acepción tiene poco uso en la actualidad.