El término atramento se refiere a un color negro, aunque su uso es poco común en la actualidad.
Esta palabra evoca una tonalidad profunda y oscura, que puede asociarse con la tinta o con elementos que poseen un carácter intenso.
A pesar de su escasa presencia en el lenguaje cotidiano, el atramento sigue siendo un ejemplo de la riqueza del vocabulario español y su capacidad para describir matices de color.