El término atrochar se refiere a la acción de andar por trochas o sendas, que son caminos estrechos y poco definidos, generalmente utilizados en entornos naturales.
Esta práctica implica moverse a través de rutas menos convencionales, a menudo en medio de la vegetación o el campo.
Atrochar puede evocar la idea de explorar y conectar con la naturaleza, siguiendo caminos que no están marcados o pavimentados.