El autismo es un trastorno del desarrollo que afecta principalmente la comunicación, la interacción social y el comportamiento. Los síntomas pueden variar en cada persona, pero algunos de los más comunes incluyen:
1. Dificultades en la comunicación verbal y no verbal: Puede haber un retraso o ausencia en el desarrollo del lenguaje, dificultades para iniciar o mantener una conversación, uso repetitivo del lenguaje y dificultades para entender las señales no verbales, como el lenguaje corporal o las expresiones faciales.
2. Dificultades en la interacción social: Las personas con autismo pueden tener dificultades para establecer relaciones sociales adecuadas, les puede costar entender las emociones o los sentimientos de los demás, pueden tener dificultades para hacer amigos o participar en juegos de manera adecuada.
3. Comportamientos repetitivos o estereotipados: Muchas personas con autismo tienen comportamientos repetitivos, como balancearse, mover las manos de manera repetitiva, realizar movimientos con objetos de manera repetitiva, entre otros. También pueden tener intereses o rutinas muy marcadas que no toleran cambios.
4. Hipersensibilidad sensorial: Algunas personas con autismo pueden ser hipersensibles a ciertos estímulos sensoriales, como ruidos fuertes, luces brillantes o ciertos olores. Esto puede llevar a reacciones de evitación o a comportamientos de autoestimulación para bloquear o sobrellevar estas sensaciones.
Es importante tener en cuenta que el autismo es un espectro y los síntomas pueden variar en su intensidad y manifestación en cada persona. Es recomendable consultar a un profesional de la salud especializado en el diagnóstico y tratamiento del autismo para obtener una evaluación precisa.
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