Avejar es un término que proviene del latín "abjectāre", que significa maltratar o perseguir a alguien.
Este verbo, aunque en desuso en la actualidad, solía emplearse para describir acciones de hostigamiento, crueldad o abuso hacia una persona. Cuando se dice que se aveja a alguien, se hace referencia a causarle sufrimiento, angustia o molestias de manera deliberada.
En el ámbito literario y poético, el verbo avejar ha sido utilizado para transmitir la idea de un trato injusto o cruel hacia un individuo indefenso. En la literatura clásica, especialmente en obras de corte dramático o trágico, se pueden encontrar referencias a personajes que son avejados por sus enemigos o por circunstancias adversas.