Avicena, también conocido como Ibn-Sina o Abu-Ali Al-Husayn Ibn-Sina, fue un destacado filósofo árabe nacido en el año 980 cerca de Bukhara.
Autodidacta y médico en la corte, viajó para enriquecer su saber.
Se estableció en Hamadan, donde brilló como visir y docente.
Su legado incluye más de 100 obras, siendo su Canon de Medicina el texto médico más influyente en Europa durante siglos.
Su pensamiento filosófico, que explora la relación entre Dios y la existencia, dejó una huella profunda en el Medioevo.
Biografía de Avicena O Ibn-Sina, Abu-Ali Al-Husayn Ibn-Sina
(980-1037). Filósofo árabe, nacido cerca de Bukhara. Fue autodidacta. Joven aún, ejerció la medicina en la corte y posteriormente se dedicó a viajar para ampliar sus conocimientos. Tras una corta estancia en Rai se estableció en Hamadan, donde fue un gran visir y practicó y enseñó la medicina. Escribió más de 100 obras que tratan de las materias más diversas. Su fama descansa principalmente en su Canon de Medicina, escrito en árabe y traducido pronto al latín. Basado en las teorías de Galeno, fue durante 400 años el texto principal de medicina en Europa. Su obra filosófica más importante fue una enciclopedia de las ciencias, traducida también al latín, que ejerció gran influencia en el Medioevo. Para Avicena, Dios es el único Ser Necesario por definición. Por esto motivo posee la existencia en virtud de su sola esencia. La materia informe existe, como Dios, «ab aeterno». La producción del mundo por Dios es eterna. Avicena la concibe como la actualización necesaria de una serie de seres, cada uno de los cuales, siendo posible de suyo, se hace necesario en virtud de su causa la cual, a su vez, lo es en virtud de la suya; y todos lo son, en conjunto, en virtud del único Ser Necesario que es Dios.