Los aviones militares son aeronaves diseñadas para cumplir diversas funciones en el ámbito de la aviación militar.
Se clasifican en varias categorías, como la aviación de entrenamiento, que prepara a los pilotos en aviones ligeros y más complejos, y la aviación de transporte, que abarca desde pequeños bimotores hasta grandes reactores.
Además, la aviación de combate incluye misiones de bombardeo, caza y reconocimiento, entre otras.
La aviación militar se clasifica fundamentalmente en aviación de entrenamiento, de transporte y de combate. Esta última comprende varias modalidades según las misiones que desempeñe: bombardeo, caza y reconocimiento. Además de esas clasificaciones principales existe la aviación de enlace, de salvamento, de reaprovisionamiento de combustible (avión cisterna) y de experimentación.
1) Aviones de entrenamiento. El entrenamiento elemental de los pilotos se realiza normalmente en aviones ligeros, monomotores, muy maniobreros. En los entrenamientos básicos y avanzados se emplean aviones más pesados, mono o polimotores, entre los que se incluye también el tipo de bombardeo. El curso finaliza generalmente con un entrenamiento en reactores ligeros.
2) Aviones de transporte. Los aviones usados en el transporte militar varían mucho desde los pequeños aviones bimotores a los grandes tetramotores y reactores. Todos ellos pueden adaptarse al transporte de carga, tropas y paracaidistas.
3) Bombarderos. El bombardero ligero es un avión rápido, maniobrero, que, con un radio de acción limitado, tiene por función principal la destrucción de los objetivos de superficie enemigos en la zona de combate tanto en operaciones diurnas como nocturnas. Puede bombardear por radar o por medios visuales y a muy diversas alturas. El bombardero medio es un avión rápido de gran techo y radio de acción medio (unos 3200 km), que tiene normalmente por misión el bombardeo de objetivos de superficie. El bombardero pesado vuela a gran velocidad y altura y posee mayor radio de acción que los anteriores, máxime si reposta en vuelo.
Ambos bombarderos, medio y pesado, se destinan a realizar incursiones profundas en una nación enemiga. Pueden operar desde bases avanzadas y transportar bombas atómicas. El desarrollo del caza parásito, capaz de transportar una bomba atómica, permite una más rápida penetración en territorio enemigo. La altitud y velocidad revisten la máxima importancia en el diseño del bombardero, por lo que se tiende a reducir o eliminar el peso del armamento y el blindaje protector. Los bombarderos transportan gran cantidad de equipos electrónicos: complicados sistemas de navegación y bombardeo por radar, equipos de aterrizaje con instrumentos y equipo electrónico de contramedidas para perturbar las operaciones de interceptación del radar enemigo (anti-radar).
4) Aviones de caza. Los modernos aviones de caza de primera línea van dotados de turborreactores y armados con cañones o cohetes. Algunas naciones de industria aeronáutica poco desarrollada siguen empleando el tipo convencional de avión de caza, es decir, el de motor de pistón que, por otra parte, tiene aún un amplio campo de aplicación. Se distinguen tres tipos generales de operaciones de caza: independiente, combinada de tierra-aire y de apoyo de bombarderos.
Las operaciones independientes comprenden: la interceptación de los bombarderos enemigos, la persecución y destrucción de los cazas enemigos y el ataque a algunos tipos de blancos terrestres. Los interceptadores van dotados de radar, que les permite encontrar a los bombarderos enemigos en condiciones de obscuridad o mal tiempo. Los cazas modernos, además de cohetes y proyectiles, pueden llevar ametralladoras o un cañón de 20 mm. Como el tubo del cañón o los cohetes montados al exterior aminoran la velocidad y la maniobrabilidad, el armamento de los cazas de gran velocidad está oculto. Los cazas disponen de equipo de radar automático, miras correctoras de puntería, presurización automática de la cabina, sistemas de ventilación y acondicionamiento de aire y una complicada serie de dispositivos electrónicos necesarios para las comunicaciones, la navegación y el uso del armamento. La autonomía de muchos cazas puede aumentar con el reaprovisionamiento aéreo de combustible desde aviones nodriza o cisterna. Las alturas de combate de los cazas modernos son superiores a los 18000 metros.
5) Aviones de reconocimiento. Su gran coste ha impedido el desarrollo de tipos especializados de aviones de reconocimiento. En su lugar se han modificado los tipos existentes de cazas, bombarderos y aviones de transporte para satisfacer estas necesidades. Fundamentalmente, los aviones de reconocimiento son idénticos a los bombarderos, cazas o aviones de transporte originales. Corrientemente son más rápidos, sin embargo, ya que en ellos se elimina o por lo menos se reduce el armamento y el blindaje en beneficio de su ligereza. La mayor parte de los aviones de reconocimiento son capaces de eludir a los cazas. Pueden transportar máquinas fotográficas de varios tamaños, entre las que se incluyen las automáticas o teleaccionadas. Según su misión, también pueden transportar varios tipos de equipos de reconocimiento nocturno, climatológico, electrónico y geofísico.
6) Aviones cisterna. Estos aviones, que figuran entre los más interesantes de los auxiliares, se emplean en el reaprovisionamiento aéreo. En realidad son una modificación de los tipos de aviones de carga y bombardeo existentes. Los aviones cisterna transportan depósitos de combustible en el compartimiento de bombas o en el fuselaje, en adición a los normales de las alas, y van equipados con dispositivos que les permiten repostar de combustible a los bombarderos o cazas.
7) Otros tipos. Los aviones de enlace son normalmente variantes de los pequeños aviones de tipo particular. Pueden despegar y aterrizar en superficies pequeñas y son muy maniobreros. Los aviones de salvamento, de los que ya se ha tratado al describir los aviones anfibios, desempeñan también un importante servicio tanto en la paz como en la guerra. Existen asimismo distintos tipos de helicópteros militares, entre ellos los modernos helicópteros de transporte, que pueden trasladar tropas o material de guerra a cualquier punto.
La aviación en los distintos países
Después de la II Guerra Mundial sólo tres naciones —Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Soviética— produjeron aviones militares de tipos importantes y en cierta cantidad. Las demás se adscribieron al bloque occidental y al oriental y recibieron respectivamente sus aviones de guerra de Estados Unidos y Gran Bretaña o de la Unión Soviética. Suecia, considerada la cuarta mejor potencia aérea, aunque equipada con aviones británicos, ha creado su J-29, capaz de competir con el MIG-15.
Pocas fueron asimismo las naciones capaces de fabricar aviones comerciales. En realidad sólo las naciones citadas, secundadas por Francia, lograron influir en el campo de los transportes aéreos comerciales. Ello no impide que la mayor parte de los países dispongan de líneas propias nacionales, servidas por aparatos recibidos de las grandes potencias productoras.