En medicina, una avulsión se refiere a la extirpación completa o parcial de una estructura anatómica, como un órgano, una extremidad o un tejido. Generalmente, esta intervención se realiza como una medida terapéutica para tratar una enfermedad o lesión grave.
En el campo de la cirugía, la avulsión implica la separación violenta o traumática de un tejido o estructura del sitio donde está unido. Esto puede ocurrir como resultado de un accidente, una lesión deportiva o un trauma físico severo. Por ejemplo, una avulsión arterial puede ocurrir cuando una arteria se separa de su lecho vascular, causando un sangrado profuso y poniendo en riesgo la vida del paciente.
La avulsión también puede ocurrir en términos dentales, donde se refiere a la pérdida traumática de un diente o parte de él, incluyendo el tejido de soporte. Este tipo de avulsión dental puede ocurrir como resultado de un golpe en la boca o una lesión facial. En casos de avulsión dental, es crucial buscar atención médica de inmediato para maximizar las posibilidades de reimplantar el diente en su lugar original.
Etimología u origen de la palabra avulsión: proviene del latín avulsio, -onis.
2º artículo
En Derecho, las avulsiones son aumentos que aporta al predio ribereño la acción violenta y transitoria de una avenida.
El Derecho romano y Las Partidas (ley 26, tít. XXVIII, Partida III) sólo concedían al propietario del predio ribereño la propiedad de lo incorporado por fuerza del río en el caso de que hubieran arraigado los árboles, pues, de no ser así, conservaba su propiedad el primitivo dueño.
En el Derecho español, cuando se conoce la procedencia del terreno incorporado, no hay fenómeno legal de accesión.
En cuanto a los árboles arrancados o transportados por las corrientes, pertenecen al propietario del terreno donde vayan a parar si no son reclamadas antes de un mes por los antiguos dueños; si estos reclaman, correrán de su cuenta los gastos ocasionados al recogerlos y ponerlos en lugar seguro.