La palabra azanca se refiere a un manantial de agua subterránea, un recurso natural vital que emerge del suelo.
Este fenómeno geológico es fundamental para el abastecimiento de agua en diversas regiones, especialmente en áreas donde las fuentes superficiales son escasas.
La azanca no solo proporciona agua para el consumo humano, sino que también sustenta la vida de ecosistemas y actividades agrícolas.
Su importancia radica en ser una fuente renovable y esencial para la supervivencia.