Azulaque es un término que designa un material compuesto utilizado tradicionalmente en diversas aplicaciones de construcción y mantenimiento, especialmente en aquellas relacionadas con la conducción y contención de agua.
Este producto se caracteriza por su capacidad para sellar eficazmente, ofreciendo una solución práctica y duradera contra filtraciones y otros problemas asociados con las juntas de los sistemas de cañerías.
La composición del azulaque, que incluye estopa, cal, aceite y escorias o vidrios molidos, le confiere propiedades únicas.
La estopa, generalmente obtenida del lino o el cáñamo, proporciona una base fibrosa que mejora la adherencia del material.
La cal, por su parte, actúa como agente aglutinante que endurece la mezcla, mientras que el aceite ayuda a darle plasticidad, facilitando su aplicación.
Las escorias o vidrios molidos añaden densidad y resistencia al conjunto, permitiendo que el azulaque se solidifique adecuadamente y resista las presiones a las que puede estar sometido en obras hidráulicas.
El azulaque también ha encontrado aplicación en la restauración y conservación de estructuras históricas donde es fundamental mantener la integridad original del edificio. Además, debido a sus características específicas, este material puede ser empleado en situaciones que requieran una solución robusta y duradera para el sellado de juntas
Etimología u origen de la palabra azulaque: proviene del árabe as-sulaqa, "el betún"; a su vez del griego syllogḗ, "colección".
Tiene su acento prosódico (sin tilde) en la sílaba: la Tipo de acentuación de azulaque: Palabra grave (también llana o paroxítona). Posee digrafo qu. Posee diptongo creciente ue.