Roger Bacon fue un destacado religioso franciscano y científico inglés, conocido como el Doctor Mirabilis.
Nacido entre 1214 y 1292, su vida es poco documentada, pero su impacto en el pensamiento erudito fue significativo.
Estudió en Oxford y París, donde enseñó hasta 1247.
Su enfoque en la ciencia experimental lo llevó a enfrentarse a la oposición de otros eruditos, lo que complicó la difusión de sus ideas innovadoras.
Biografía de Bacon, Roger
(1214?-1292?). Religioso franciscano, sabio y científico inglés, conocido por Doctor Mirabilis. Poco se sabe de su vida, si no es la gran impresión que produjo entre los eruditos contemporáneos o posteriores. Nacido cerca de Illchester (Dorsetshire) o en Bisley (Gloucestershire), estudió en Oxford y en París, en cuya Universidad enseñó hasta alrededor de 1247. Ingresó en la orden franciscana en París o en Oxford hacia el año 1250.
Su interés se dirigió desde el primer momento hacia la ciencia experimental en la que había de conquistar su mayor gloria. A causa de su mal estado de salud hubo de interrumpir sus estudios durante diez años. Su desconsideración con otros eruditos de la Iglesia, especialmente los escolásticos (v. Escolasticismo), le granjeó muchas enemistades. Parece ser que hasta hubo de tropezar con la renuencia de su orden tanto en la preparación como en la publicación de sus trabajos. Accediendo a la petición del papa Clemente IV de que preparara secretamente un informe sistemático y crítico sobre el estado de la enseñanza a pesar de cualquier prohibición de sus superiores, escribió su Opus majus, luego su Opus minus, resumen de la anterior, y, finalmente, un suplemento posterior, Opus tertium.
Clemente IV falleció en 1268 antes de que Bacon pudiera valerse de su apoyo. Carece de pruebas fehacientes la versión de que se vio encarcelado en París por su orden durante diez años. Después de 1268 escribió en Oxford sobre ciencias naturales, filosofía y teología.
Bacon se propuso como objetivo de su vida escribir un estudio enciclopédico y crítico de todas las ramas del saber. Su erudición era muy vasta. Propugnaba el estudio de las lenguas antiguas tanto en beneficio de la filosofía como en el de un conocimiento más exacto de las Escrituras. Escribió gramáticas de las lenguas griega y hebrea, así como obras de lógica y matemáticas. A pesar de haber condenado la magia en uno de sus opúsculos, fue popularmente considerado adicto a ella y por ello temido. Su creencia en la Astrología y Alquimia era compartida por los sabios de su época. En el reino de la ciencia sus diferencias con los filósofos escolásticos radican en la interpretación de la inteligencia divina y en la separación entre la ciencia y la teología, que acaso tenga su origen en los comentaristas árabes de Aristóteles, como Averroes. Dominó todo el campo de la ciencia y seudociencia de su época, comprendida la fabricación de la pólvora y la construcción y empleo de los lentes. Sus escritos contienen visiones anticipadas del telescopio y microscopio, las máquinas de vapor, los aviones y la circunvalación de la tierra. Sus conocimientos astronómicos le permitieron descubrir algunos errores en el calendario juliano.