La palabra badina se refiere a una balsa o charca de agua, especialmente en el contexto de la región de Aragón.
Este término evoca imágenes de pequeños cuerpos de agua que pueden ser naturales o artificiales, donde se acumula el agua, creando un hábitat para diversas especies y un recurso para la agricultura.
La badina es un elemento importante en el paisaje aragonés, reflejando la relación entre el ser humano y el entorno natural.