La Bahía es un importante estado federal de Brasil, situado en la costa atlántica del país.
Limita al norte con Maranhao, Piaui y Pernambuco, y al sur con Espirito Santo y Minas Gerais.
Con una superficie de 563,367 km², es el sexto estado más extenso de Brasil.
Su geografía incluye una llanura costera, montañas que alcanzan los 900 m y la famosa Chapada Diamantina, además de un interior montañoso que forma parte de la meseta central brasileña.
Bahía (estado brasilero)
Estado federal del Brasil oriental, en la orilla atlántica, limitado por los de Maranhao, Piaui y Pernambuco al N, Alagoas y Sergipe al E, Espirito Santo y Minas Gerais al S y Goiás al O. Su superficie, de 563367 km2, le hace figurar como el sexto estado del país por su extensión. La región oriental está compuesta por tierras bajas, una larga llanura costera de unos 70 km de anchura interrumpida por los valles de los ríos que desembocan en el Atlántico. Tras ella se alza una zona montañosa irregular que llega a los 900 m sobre el nivel del mar y comprende varias «chapadas» (mesetas), como la Chapada Diamantina. El interior del estado es montuoso y forma parte de la meseta central brasileña. Destacan las sierras de Santa Marta y Taguatinga al O y las de Tabatinga, do Piaui y Dois Irmáos al N. Además pueden citarse las de Aimorés, Cairu, Orobó, Moracás, Mangabeiras, etc. En la región septentrional impera el «sertáo» (páramo).
Entre la Chapada Diamantina y la frontera occidental se encuentra el valle del Sao Francisco. Este río, considerado por los brasileños como la base física de la unidad nacional, penetra por el SO y baña Bom Jesús da Lapa, Paratinga, Barra, Xique-Xique, Remanso y Juázeiro para salir del estado por el NE tras formar numerosos meandros y salvar las famosas cataratas de Paulo Alfonso. Sus principales afluentes en Bahía son el Corrente y Grande por la izquierda y el Verde por la derecha. La vertiente atlántica recibe también el caudal de otros ríos importantes: El Real, Itapicurú, Paraguay, Jequiriga, Jiquié, das Contas, Jequitinhona, Jucurucú, Mucurí, etc. Entre los accidentes geográficos costeros destaca la Bahía de Todos los Santos, tanto por su extensión como por su interés económico, pues alberga los principales puertos del estado: San Salvador, Santo Amaro y Maragogipe. En su boca se encuentra la isla de Itapirica y diseminadas por el litoral de Bahía las de Bom Jesús, Cajahyba, Madre de Dios, Santo Amaro y el grupo de los Abrolhos.
El clima es cálido y húmedo en el litoral, aunque está dulcificado por las brisas, tanto marítimas (por la tarde) como terrestres (por la mañana), que en algunos lugares mantienen medias inferiores a 15 °C. El interior es cálido y seco, especialmente en el S (con medias entre 23 y 24°C), pero la altitud continental impide las grandes temperaturas. Las precipitaciones son especialmente abundantes en primavera, aunque en el litoral son también abundantes las lluvias veraniegas.
La agricultura es la principal ocupación del estado, que cuenta con cosechas muy diversificadas. La región costera cultiva caña de azúcar, frutas, cacao, café, tabaco y algodón, fundamentalmente. Los principales productos del interior son aceites y fibras vegetales, cera de carnauba y productos forestales: maderas, resinas, gomas, etc. En todo el estado se cosechan además cereales, judías, vegetales y tubérculos destinados al uso doméstico. También es importante la ganadería: Bahía ocupa el primer lugar de la nación por su cabaña caprina y el segundo por la ovina.
El estado es importantísimo productor de diamantes industriales, descubiertos por primera vez en Sincorá (1844), y presenta por añadidura un panorama minero muy variado: rubíes (en las arenas del Paraguagú), oro, manganeso, cromo, berilio, hierro, cuarzo, mica, arenas monacíticas, amianto y petróleo. La industria centrada principalmente en la capital, cuenta con destilerías, fábricas textiles, astilleros, etc.
La capital y principal población del estado es San Salvador de Bahía de Todos los Santos, llamada simplemente Salvador o Bahía. Otras ciudades importantes son Alagoinhas, Ilhéus, Itabuna, Feira de Santana, Jiquié, Juázeiro, Santo Amaro y Valenga. Todas ellas están enlazadas por una importante, red, especialmente densa en la zona de la Bahía de Todos los Santos, de comunicaciones ferroviarias y carreteras, que desde la capital y Santo Amaro se expanden en sentido generalmente radial. Las vías fluviales, representadas sobre todo por el Sao Francisco, suman más de 2150 km. El tráfico marítimo de cabotaje y altura es muy importante.
La primera factoría de este estado, responsable del primero de los grandes ciclos económicos del país, fue instalada en Villa Velha. Tomé de Sousa (m. en 1573) estableció el primer asentamiento brasileño: Salvador, que luego sería la capital de Brasil. Pronto, a pesar de los intentos holandeses, se afincaron los portugueses en la región, que en 1823 fue incorporada como provincia al Imperio Portugués y en 1889 alcanzó la categoría de estado en la República Brasileña.
