El término bajillo se refiere a un recipiente o espacio específico utilizado en algunas regiones, como en Aragón y Cuba, para almacenar vino.
Este concepto refleja la importancia de la conservación de esta bebida en la cultura local, donde el bajillo se convierte en un elemento esencial para mantener la calidad del vino.
Así, el bajillo no solo es un objeto, sino también un símbolo de tradición y cuidado en la producción vinícola.