El término balagar se refiere a un montón o haz grande de bálago, que es un tipo de forraje, destinado a ser almacenado para el sustento de las bestias durante el invierno.
Esta práctica es especialmente común en la región de Asturias, donde se busca asegurar la alimentación de los animales en épocas de escasez.
Así, el balagar se convierte en un recurso vital para la ganadería local.