Baldero y baldera son términos antiguos que se utilizaban para referirse a algo ocioso, baldío o inútil.
También se empleaban para describir a una persona sin oficio o a aquellos que se dedicaban a llevar baldes con agua.
En Argentina, baldero se usaba para denominar a un caballo viejo y poco útil que trabajaba en tareas rudas del campo, mientras que en minería se refería al individuo que descubría y horadaba los baldes.
Todas estas acepciones están en desuso en la actualidad.