El término banato se refiere a una provincia fronteriza que era gobernada por un ban.
Históricamente, varios banatos existieron en Europa central, siendo el más notable el de Temesvár, ubicado en una región fértil entre los Alpes de Transilvania y los ríos Danubio, Tisza y Mures.
Este territorio experimentó cambios significativos de dominio, desde los turcos hasta los austriacos, afectando su prosperidad y desarrollo a lo largo de los siglos.
En sentido general, provincia fronteriza gobernada por un ban. Hubo varios banatos en la historia de la Europa central, pero este nombre se aplica especialmente al de Temesvár (Timisoara), región de fértiles llanuras situada entre los Alpes de Transilvania y los ríos Danubio, Tisza y Mures. El dominio húngaro de esta zona pasó en 1552 a los turcos, que la conservaron hasta 1718, en que cayó en poder austríaco. Durante la dominación turca dejó de ser una zona fértil y próspera para convertirse en un campo de desolación, rehabilitado más tarde por colonos germanos. En 1779 fue incorporado a Hungría y en 1849 a la corona austríaca. Volvió a ser húngaro, sin embargo, de 1860 a 1920, en que, por el Tratado de Trianón, se repartió entre Yugoslavia y Rumania, quedando sólo una pequeña parte dentro de las fronteras húngaras.