El término bancazo en su acepción cubana se refiere a un armazón que sostiene las mazas del trapiche, una máquina utilizada para extraer jugo de la caña de azúcar.
Este elemento es fundamental en el proceso de producción, ya que permite el funcionamiento eficiente del trapiche, facilitando la obtención del líquido dulce que se transforma en diversos productos.
Así, el bancazo juega un papel crucial en la tradición azucarera de Cuba.