El término banco de paciencia tiene su origen en el ámbito marítimo, refiriéndose a una estructura situada en el alcázar de los navíos, justo delante del palo de mesana.
Este espacio es fundamental para la maniobra y el control de la embarcación.
Además, la expresión puede evocar la idea de un lugar donde se espera con tranquilidad, reflejando la importancia de la paciencia en diversas situaciones.