La palabra barbón se refiere principalmente a un hombre que tiene barba, destacando así su aspecto físico.
Además, en el contexto de la orden de la Cartuja, el término designa a un religioso lego que opta por dejarse crecer la barba como parte de su vida espiritual.
Ambas acepciones reflejan la relación entre la barba y la identidad masculina o religiosa, simbolizando aspectos de pertenencia y estilo de vida.