La palabra barnizada en su acepción más común se refiere al proceso de aplicar una capa de barniz sobre una superficie, generalmente de madera, para protegerla y darle un acabado brillante.
En Chile, este término se utiliza específicamente para describir esta técnica, que no solo embellece los objetos, sino que también les proporciona durabilidad frente a factores ambientales.
Así, la barnizada se convierte en un elemento esencial en el trabajo artesanal y decorativo.