Los barógrafos son instrumentos que registran de manera continua los cambios en la presión atmosférica.
Funcionan mediante un tambor que se desplaza gracias a un mecanismo de relojería, permitiendo que se trace una gráfica en un papel metrado.
Aunque algunos modelos utilizan mercurio, la mayoría son aneroides, empleando un fuelle metálico o espacios aneroides que responden a las variaciones de presión, amplificando estos cambios para su registro.
Se dice de los barómetros que dan la gráfica continua de los cambios de presión sobre un papel metrado arrollado en un tambor que se mueve constantemente accionado por un aparato de relojería. La gráfica puede ser trazada a estilete o bien ser fotográfica. En algunos instrumentos queda registrada en un disco unido a una esfera graduada que gira por mecanismo de relojería. Aunque algunos tipos de barómetros de mercurio poseen registro automático, la mayoría de los barógrafos son aneroides. En algunos tipos familiares el mecanismo sensible a la presión consiste en un fuelle metálico flexible o una serie de espacios aneroides unidos en columna vertical. El ascenso o descenso de la superficie superior de la columna se amplifica y transmite mecánicamente a la palanca portadora del estilete.