Nombre dado en otro tiempo a toda fortaleza francesa y aplicado luego exclusivamente a la prisión de París, asaltada el 14 de julio de 1789 en los primeros días de la Revolución Francesa. Edificada en 1369 y agrandada posteriormente, quedó convertida en prisión en el siglo xvii. Se destinó primordialmente a prisioneros políticos, muchos de los cuales permanecieron en ella, sin proceso alguno, durante largo tiempo. El mismo Voltaire pasó en la Bastilla casi un año por culpa de algunos de sus escritos. Considerada un símbolo de la opresión y el despotismo, fue asaltada y destruida por las turbas revolucionarias. En su lugar se ha erigido una columna de bronce. El día 14 de julio, fiesta nacional francesa, se conoce con el nombre de Día de la Bastilla. Véase Francia; Historia.