La batalla del Mar de Coral fue un enfrentamiento crucial de la II Guerra Mundial, que tuvo lugar del 4 al 8 de mayo de 1942.
En este conflicto, una flota japonesa, liderada por el vicealmirante Shigeyoshi Inouye, intentó capturar Tulagi y Port Moresby, lo que podría haber permitido la dominación japonesa en la región.
Las fuerzas estadounidenses, bajo el mando del almirante Frank Fletcher, se movilizaron para interceptar a los japoneses, marcando un punto de inflexión en la guerra.
batalla del Mar de Coral (historia)
Batalla aéreo-naval de la II Guerra Mundial, librada del 4 al 8 de mayo de 1942. Una flota japonesa compuesta de buques de guerra y de transporte bajo el mando del vicealmirante Shigeyoshi Inouye, en la que el vicealmirante Takeo Takagi mandaba las fuerzas de. choque y el contraalmirante Tadaichi Hara los portaviones, partió del Japón para capturar y ocupar Tulagi, en las Islas Salomón, y Pot Moresby, en la costa meridional de Nueva Guinea. Para interceptar a los japoneses se trasladaron al Mar de Coral fuerzas norteamericanas, especialmente organizadas, mandadas por el almirante Frank Fletcher, con el almirante Aubrey W. Fitch al mando de los portaviones. La caída de Port Moresby podría suponer la dominación japonesa de Nueva Guinea y Australia septentrional.
Los japoneses desembarcaron y ocuparon Tulagi el 3 de mayo. El 7 del mismo mes, las fuerzas estadounidenses, incluidos los portaviones Lexington y Yorktown, con su acompañamiento de cruceros y destructores, establecieron contacto con las fuerzas japonesas: los portaviones Shokaku y Zuikaku, el portaviones ligero Shoho y otras embarcaciones de acompañamiento.
Durante toda la batalla, ninguno de los barcos que componían ambas flotas vio a su adversario ni. disparó una sola granada. La aviación de los portaviones norteamericanos hundió el Shoho con bombas y torpedos, mientras los aviones japoneses hundían el buque cisterna Neosho y su destructor de escolta, el Sims.
El 8 de mayo, los aviones estadounidenses localizaron y alcanzaron con sus bombas a los dos portaviones japoneses restantes, así como a otras embarcaciones, mientras los aviones japoneses acosaban al Lexington y al Torktown. Los dos portaviones americanos fueron alcanzados por bombas y el Lexington, además, por torpedos. Luego hizo explosión en la bodega del Lexington el vapor de la gasolina, a lo que siguió un pavoroso incendio que, al no poder ser dominado, obligó a la tripulación a abandonarlo. De hundir al portaviones en llamas se encargó el destructor americano Phelps. La batalla tocó a su fin en el mediodía del 8 de mayo.
Además de la pérdida del portaviones Shon y de otros barcos más pequeños, los japoneses sufrieron daños en sus otros portaviones, uno de los cuales no pudo tomar parte en la batalla decisiva de Midway, que tuvo lugar unos meses después (v. Midway, Batalla de). La batalla del Mar de Coral evitó la ocupación por los japoneses de Port Moresby y su expansión hacia el S, con lo que el curso de la guerra en el Pacífico empezó a cambiar dé modo favorable para los Aliados. Desde el punto de vista de la estrategia naval, esta batalla demostró la importancia de la aviación y de los portaviones. Véase Estrategia y táctica naval; Guerra Mundial, II.