El término "beatísimo" se utiliza como tratamiento de respeto hacia el Papa, máxima autoridad de la Iglesia Católica.
Este título honorífico se deriva del latín "beatissimus" que significa "el más bendito" o "el más santo". El uso de este término resalta la importancia y la elevada posición espiritual que ostenta el líder de la Iglesia Católica.
El tratamiento de "beatísimo" es utilizado en diversos contextos formales y ceremoniales, como por ejemplo en discursos oficiales, documentos eclesiásticos y encuentros protocolares. Su uso denota reverencia, veneración y reconocimiento hacia la figura del Papa como representante de Dios en la tierra.
En la tradición católica, el término "beatísimo" se ha utilizado a lo largo de los siglos como muestra de la autoridad espiritual y moral del Pontífice, así como de su papel como guía y pastor de la Iglesia.
Etimología u origen de la palabra beatísimo: del superlativo de beato.