El término tráfico de bebidas alcohólicas se refiere a la comercialización y distribución de bebidas alcohólicas, un sector altamente regulado debido a sus implicaciones morales y sociales.
La regulación busca combatir abusos que afectan a la sociedad, como el juego y la corrupción de menores.
Desde tiempos antiguos, como en el Código de Hammurabi, han existido leyes para controlar este comercio, reflejando su importancia en la conducta colectiva.
bebidas alcohólicas, tráfico de
Con toda seguridad no existe comercio tan regulado como el de bebidas alcohólicas. Y ello porque ninguno como él plantea tales y tan especiales problemas de orden moral y social. Con la regulación de ese comercio se ha buscado primordialmente sanear las costumbres colectivas, combatiendo abusos que, en definitiva, redundan en perjuicio de la sociedad en su conjunto. Las medidas adoptadas —desde la mera restricción del consumo a la prohibición total— tendieron también a reprimir prácticas ilegales y antisociales —juego, prostitución, corrupción de menores— a menudo relacionadas con el tráfico de bebidas. Otras veces las autoridades vieron en su política reguladora un medio de asegurarse una renta saneada.
En todo caso estas leyes han existido desde los tiempos más primitivos. El Código de Hammurabi (c. 2100 a. de J.C.) contiene decretos reguladores de las actividades de los taberneros. En la Ley Mosaica abundan las normas represivas de la embriaguez. Con el desarrollo de la civilización y la aparición de los grandes reinos e imperios, las regulaciones se hacen más ambiciosas y complejas. Al mismo tiempo se imponen restricciones de carácter político tendentes, por lo general, a favorecer la producción nacional frente a la extranjera. En los siglos xvi y xvii, con el auge de las teorías mercantilistas, aparecen muchas restricciones, que, al llegar el siglo xix y con él el triunfo de las ideas liberales, se abandonan. A fines del mismo siglo, sin embargo, se añaden otras nuevas como resultado de la creciente intervención de los gobiernos en el desenvolvimiento de las industrias.
Sistemas de regulación. Entre los sistemas de regulación figura en primer lugar por su extensión el de licencias, en que sólo pueden despachar bebidas alcohólicas al detalle las personas autorizadas expresamente por el Gobierno o las autoridades locales. Las licencias correspondientes se conceden en algunos países por cortos periodos, corrientemente de un año; en teoría, las renovaciones no son automáticas, ya que se supeditan a la observancia de las normas establecidas. En este sistema, un tabernero puede ser castigado por violación de la ley, sin posibilidad de apelación ni derecho a indemnización de ninguna clase por daños. La licencia supone una concesión que hace el Estado y que el mismo Estado puede rehusar por razones de interés público. Más aún, a veces, como ocurre en Estados Unidos, se hace al tabernero responsable civilmente de los daños a personas o propiedades producidos por sujetos embriagados en su establecimiento.
Un segundo sistema es el del monopolio estatal del comercio de bebidas, como en Finlandia. Con él se persigue eliminar el incentivo del lucro en la venta de bebidas alcohólicas.
Por último, un tercer sistema, el llamado de Gothenburg, utilizado en Suecia, pone la venta al detalle en manos de compañías privadas que aceptan un tope determinado en sus beneficios.