Ludwig Van Beethoven (1770-1827) fue un destacado compositor alemán nacido en Bonn, conocido por su influencia en la música clásica.
Desde temprana edad, mostró un notable talento musical, recibiendo lecciones de su padre y destacándose como pianista y compositor.
A los 12 años, ya dirigía orquestas y a los 14 había ganado renombre.
Su carrera despegó en Viena, donde impresionó a Mozart con su habilidad, marcando el inicio de una trayectoria que transformaría la música para siempre.
Biografía de Beethoven, Ludwig Van
(1770-1827). Compositor alemán, nacido en Bonn. Su padre, profesor de música y tenor en el coro del príncipe elector de Colonia en Bonn, confiaba sacar partido del precoz talento de aquel hijo y le dio las primeras lecciones de música a la edad de 5 años. El muchacho recibió poca enseñanza fuera de la música, pero se adiestró en el piano, el órgano, el violín y la viola. A la edad de 12 años era acompañante y director de la orquesta del elector. A los 13 publicó su más antigua composición conocida, que eran unas variaciones sobre una marcha de Gallus Dressler. A los 14 años gozaba de renombre como ejecutante y compositor. El nuevo elector de Bonn, Max Franz, le nombró segundo organista de la corte, cargo al que atendió al mismo tiempo que tocaba viola en la orquesta de la corte. Alentado por Max Franz en su carrera musical, en 1787 se dirigió a Viena para estudiar con Wolfgang Mozart. Sorprendió a éste con su habilidad en la improvisación, pero solamente permaneció tres meses en Viena, porque la enfermedad de su madre le obligó a regresar a Bonn. Aunque Mozart tuvo poco tiempo de poder apreciar las dotes musicales de Beethoven, profetizó que «el muchacho daría al mundo algo digno de ser oído».
De regreso en Bonn, murió su madre y, dos años más tarde, su padre era destituido de su puesto en el coro, por lo que el muchacho hubo de quedar al cuidado de sus hermanos más jóvenes, Caspar y Johann. En la última época de su vida Johann contribuyó involuntariamente a la enfermedad que había de llevar al artista al sepulcro. Su otro hermano, Caspar, le hacía objeto de constantes peticiones monetarias. Al morir éste en 1915, la educación y sostenimiento de su hijo Karl motivó constantes sinsabores para el artista y añadió un nuevo motivo de infortunio a los muchos que jalonaron su existencia.
En 1792 Franz Joseph Haydn pasó por Bonn y quedó hondamente impresionado de Beethoven. Le invitó a trasladarse a Viena para estudiar, pero demostró ser un profesor descuidado y lento, mientras que Beethoven era un discípulo serio y aplicado, por lo que sus relaciones duraron poco tiempo. Sin embargo, Beethoven se familiarizó con la manera de tratar Haydn la Sonata y con su habilidad al combinar los instrumentos de una orquesta. Beethoven fijó su residencia en Viena y tuvo acceso a la alta sociedad de la capital, a pesar de sus modales rudos y mordaz franqueza, compensados por la fuerza de su personalidad y genio musical. Se enamoró con frecuencia; pero no llegó a casarse aunque consideraba ideal la vida matrimonial; se dice que, cuando tenía 25 años, pretendió a una cantante de ópera, Magdalene Willmann, quien le calificó de «feo y chiflado». Existen dudas respecto a tres compromisos posteriores, uno de los cuales rompió a causa de su deficiente salud; pero todas las noticias indican que aquel hombre extraño se afanaba en pos de ilusorias esperanzas.
En la última parte de su vida advirtió la marcha progresiva de su sordera. Aunque le gustara mucho la vida de sociedad, renunció a ella para ocultar ese defecto físico. En diciembre de 1808 dio su último concierto público. Antes de cumplir los 45 años, el virtuoso comenzó a aporrear el piano, desafinando a veces, ejecutando pasajes sin producir más que torpes sonidos, ya que era incapaz de oir su propia interpretación. En 1819 estaba completamente sordo. Sufrió ictericia en 1821 y desarreglos estomacales en 1825. Una disentería crónica agravó sus modales rudos y su temperamento. Sin embargo, a medida que sus padecimientos aumentaban, su música crecía en grandeza y se veía más impulsado por la fuerza de su carácter y su genio creador. Todos sus trascendentales descubrimientos de efectos orquestales datan de épocas en que ya estaba demasiado sordo para comprobar auditivamente, lo que sólo dependía de su imaginación.
En 1826 pasó dos meses en casa de su hermano Johann, que vivía cerca de Viena. La casa no reunía condiciones para el invierno. Johann no le permitía encender fuego en su dormitorio y acabó enviándole a Viena en un carruaje descubierto. Era un día frío y húmedo y Beethoven cogió un resfriado que tuvo un desenlace fatal.
Etapas en el desarrollo musical de Beethoven.
Las composiciones escritas en su primer periodo (1792-1802) reflejan el sencillo estilo clásico de Haydn y Mozart y comprenden desde el opus 1 al 50; figuran entre las mismas las dos primeras sinfonías, los tres primeros conciertos de piano, la sonata Patética, Op. 13, y la llamada «Sonata Claro de Luna», Op. 27.
A su segundo periodo (1803-15) pertenecen algunas de sus obras más conocidas: la ópera Fidelio, las sinfonías Tercera, Cuarta y Quinta, varias sonatas de piano, como la de Waldstein y la Appassionata y otras sonatas de violín, como la de Kreutzer.
El tercer periodo (1815-27) comprende las tres últimas sonatas para piano, las variaciones «Diabelli», los cinco últimos cuartetos, la monumental Novena Sinfonía y la Missa Solemnis.
La Heroica« Durante la vida de Beethoven ocurrieron acontecimientos políticos de importancia, tal el auge y caída de Napoleón, que dejaron en él profunda huella. Ardiente amante de la libertad, creyó que Napoleón iba a propagarla por el mundo y le dedicó su Sinfonía n.° 3, la Heroica. Cuando Bonaparte se proclamó emperador, Beethoven cambió la dedicatoria escrita en la portada por la que dice: «A la memoria de un gran hombre».
La Quinta y Sexta sinfonías. La Sinfonía n.° 5 en do Menor, llamada a menudo «La Sinfonía del Destino», refleja su trágico estado físico y su lucha contra la fatalidad. La Sexta Sinfonía, «La Pastoral», describe el profundo amor que sentía hacia la Naturaleza.
La Séptima y Octava sinfonías. Richard Wagner llamó a la n.° 7 «La apoteosis de la danza», mientras que Cari Maria Von Weber, después de oirla, aseguró que «Beethoven estaba como para internarlo en el manicomio». La posteridad ha dado la razón a Wagner. Beethoven llamaba siempre a la Sinfonía n.° 8 en fa «mi pequeña sinfonía». Ambas fueron escritas en una época feliz, por haber encontrado alivio a la sordera utilizando una trompetilla acústica.
Últimas obras. Los cinco últimos cuartetos de Beethoven son probablemente los más grandiosos. La Novena Sinfonía, coral, n.° 9, la última que compuso, no ha sido igualada en su grandiosa solemnidad. A medida que el mundo se hundía a su alrededor, el artista se elevaba a mayores alturas. Las composiciones de Beethoven marcan el punto culminante del periodo clásico de la música, al mismo tiempo que abren la puerta a la escuela romántica.
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Preguntas de los visitantes
¿Es cierto que detrás de la Sonata CLARO DE LUNA hay una historia de amor de Beethoven?
Nombre: Sofía Martínez - Fecha: 01/03/2024
Me gustaría saber si es cierto que la Sonata "Claro de Luna" de Beethoven tiene alguna conexión con una historia de amor. ¿Podrían proporcionarme más información al respecto? Muchas gracias.
Respuesta
Sí, es cierto que la Sonata "Claro de Luna" de Ludwig van Beethoven está asociada a una historia de amor.
Aunque no se puede afirmar con certeza que la composición esté directamente inspirada por un amorío específico, se sabe que Beethoven tuvo varios amores no correspondidos a lo largo de su vida, lo que podría haber influido en la creación de esta obra.
La sonata fue compuesta en 1801 y publicada en 1802, y su nombre "Claro de Luna" fue añadido por un crítico musical después de la muerte de Beethoven, en referencia a su atmósfera melancólica y romántica.